jueves, 11 de diciembre de 2014

Soy Invisible

Esto es darle un sentido al trabajo y lo demás son tonterias!

martes, 7 de octubre de 2014

Carta de un rugbier a Cristiano

Esta claro que en el fútbol hay grandes atletas y mejores personas como en cualquier deporte de elite, pero tenemos que tener cuidado con los modelos de excelencia y con los valores que debemos inculcar en nuestros hijos...
Esta carta me ha hecho pensar en ello y espero que a ti también:

Estimado Cristiano: 
Te escribo esta carta en calidad de jugador de rugby. El pasado miércoles realizaste, a mi parecer, unas desafortunadas declaraciones al advertir tras la conclusión de un partido, “que en lugar de fútbol parecía rugby" porque un rival te dio una patada por detrás sin posibilidad de jugar al balón. Quería aclararte que en el rugby está terminantemente prohibido patear a un rival y que cualquier tipo de agresión está sancionada con la expulsión directa. También te diría que el jugador expulsado, además de ser sancionado por su club y por el comité reglamentario, pide disculpas en el vestuario a sus compañeros al finalizar el encuentro por dejarlos en inferioridad e hipotecar el trabajo de toda la semana. Para nosotros los partidos se juegan entre semana (en los entrenamientos) y el fin de semana se posan los ensayos.
El rugby es un deporte de contacto, duro y agresivo, pero nunca violento. En el rugby existen unos códigos de conducta honorable que todos respetamos escrupulosamente, por lo quenunca verás a un jugador de rugby simular una falta o una agresión. Se suele decir que la única mentira que está permitida a un jugador de rugby es la que se dice al médico para seguir en el campo. Este fin de semana un jugador recibió un golpe en la cara, le partieron el pómulo y siguió jugando durante una hora para que su equipo no quedase en inferioridad. 
Habrás visto que nuestras camisetas llevan dorsales, que indican la posición en el campo, pero no el nombre, porque no es importante quien vista esa camiseta. Lo importante es que quien la vista “haga su trabajo, sólo su trabajo, pero todo su trabajo”. Por eso cuando anotamos un ensayo nadie lo celebra señalando su nombre, lo festejamos con los compañeros, los culpables de que el balón nos llegue siempre en las mejores condiciones. Por eso no entregamos Balones de Oro ni tenemos pichichis. Además nos dirigimos al árbitro llamándole “señor”, sólo hablan con él los capitanes y nunca le culpamos de la derrota porque somos conscientes de que nos equivocamos más veces que ellos. 
Te diré que en el rugby impera la continuidad, que la filosofía de juego incide en que la pelota siempre esté viva. Por eso cuando ves un placaje, el placador suelta al placado al caer y el placado deja la pelota en el suelo para liberarla. En el rugby la pelota siempre tiene que estar en juego para que al final del partido se cumpla el primer mandamiento de nuestro deporte: siempre gana el mejor. Se persigue severamente el  anti-juego y se castiga con ejemplaridad, por lo quenunca verás jugadores de rugby perdiendo tiempo o simulando lesiones. De hecho, existe la figura del cambio de sangre, porque el lesionado, una vez atendido, vuelve al campo por muy aparatosa que sea la herida, para seguir ayudando a sus compañeros. 
En el rugby el rival es adversario en el campo y compañero fuera de él. Nunca enemigoporque tenemos en común una pasión y un código de conducta que respetamos más allá del campo. De ahí que en el rugby hagamos pasillo al rival, ganemos o perdamos, y compartamos unas cervezas en el tercer tiempo después de dejarnos la piel en el campo. Por todo esto, Cristiano creo que tu declaración fue desafortunada, entiendo que por desconocimiento de nuestro deporte. Desde aquí te invito a acudir a un partido de rugby dónde y cuándo quieras. Serás siempre bienvenido, tú y cualquiera. Y, por supuesto, estás invitado a disfrutar con nosotros de unas cervezas en el tercer tiempo. Sin más, salud y rugby.
https://es.eurosport.yahoo.com/blogs/patada-a-seguir/carta-de-un-rugbier-a-cristiano-223841623.html

viernes, 5 de septiembre de 2014

25 formas de preguntar a tus hijos ¿cómo ha ido el día en el cole?

Te dejo un artículo muy interesante


Este año, Simon está en quinto de primaria y Grace en segundo, y todos los días me veo preguntándoles: "¿Cómo ha ido el día en el cole?".
Y todos los días me dan respuestas como "bien", pero a mí me sabe a poco.
¡QUIERO SABER MUCHO MÁS!
O, al menos, quiero que me respondan con una frase entera. Así que la otra noche me puse a hacer una lista de preguntas más concretas para hacérselas al volver de la escuela. No son perfectas, pero por lo menos consigo que me contesten con oraciones completas, y algunas han dado lugar a conversaciones muy interesantes, a respuestas cómicas y a visiones más profundas de lo que mis hijos piensan y sienten acerca de la escuela.
1. ¿Qué es lo mejor que te ha pasado hoy en el colegio? ¿Qué es lo peor que te ha pasado hoy en el colegio?.
2. Cuéntame algo que te haya hecho reír hoy.

3. Si pudieras elegir, ¿con quién te gustaría sentarte en clase? (¿Con quién NO te gustaría sentarte y por qué?).
4. ¿Cuál es el mejor lugar de la escuela?
5. Dime una palabra rara que hayas oído hoy (o algo raro que alguien haya dicho).
6. Si llamara hoy a tu maestra, ¿qué me diría de ti?
7. ¿Has ayudado a alguien hoy? ¿Cómo?
8. ¿Alguien te ha ayudado a ti? ¿Cómo?
9. Dime algo que hayas aprendido hoy.
10. ¿Qué es lo que te ha hecho más feliz hoy?
11. ¿Qué es lo que te ha parecido aburrido?
12. Si una nave de alienígenas llegara a tu clase y se llevara a alguien, ¿a quién querrías que fuera?
13. ¿Hay alguien con quien te gustaría jugar en el recreo y con el que nunca hayas jugado?
14. Cuéntame algo bueno que te haya ocurrido hoy.
15. ¿Cuál es la palabra que más ha repetido el maestro hoy?
16. ¿Qué crees que deberíais hacer más o aprender más en la escuela?
17. ¿Qué crees que deberíais hacer menos o aprender menos en la escuela?
18. ¿Con quién crees que podrías ser más simpático en clase?
19. ¿Dónde juegas más en el recreo?
20. ¿Quién es la persona más divertida de la clase? ¿Por qué es tan divertida?
21. ¿Cuál ha sido tu parte favorita de la comida?
22. Si mañana fueras tú el maestro, ¿qué harías?
23. ¿Hay alguien en tu clase que necesite tiempo muerto?
24. Si pudieras cambiarle el sitio a alguien de tu clase, ¿con quién lo harías? ¿Por qué?
25. Dime tres momentos diferentes en los que hayas utilizado el lápiz hoy.
*****
Hasta ahora, mis respuestas favoritas proceden de las preguntas 12, 15 y 21. Las preguntas como la de los extraterrestres dan a los niños la oportunidad de decir sin problema a quién no les gustaría tener en clase, y abren la puerta a la discusión, a la posibilidad de descubrir razones y problemas ocultos de los que antes no tenías ni idea.
Las respuestas que obtenemos a veces son realmente sorprendentes. Cuando les hice la pregunta 3, descubrí que uno de mis hijos ya no quería sentarse al lado de su mejor amigo en clase, no por un deseo de crueldad o discriminación, sino por la esperanza de poder trabajar con otros niños.
Mis hijos se hacen mayores y sé que voy a tener que trabajar con más intensidad para comprometerme con ellos, pero sé que el trabajo merecerá la pena.

Este post apareció originalmente en Simple Simon and Company.

Traducción de Marina Velasco Serrano

jueves, 24 de julio de 2014

No nos gusta la incertidumbre

Adjunto el enlace del post de un Blog que sigo y que me ha parecido muy interesante.
Espero que te haga reflexionar como a mi me ha pasado.
http://www.euribor.com.es/2014/07/24/incertidumbre/

domingo, 3 de noviembre de 2013

Si buscas trabajo en 2013, las reglas han cambiado

http://blogs.hbr.org/2013/10/update-your-job-search/

Update Your Job Search


Month by month, the job market keeps easing upward. Although we haven’t fully made up the number of jobs that were lost in this recession, almost every industry has grown jobs since the economy hit rock bottom in February 2010. And there are plenty of new kinds of jobs that have been created since then, too.

Now this optimism is starting to spread. People who stayed glued to their jobs during the downturn are starting to dip their toes in the water to see if there is a new position out there for them. But while they have been hunkered down waiting for the recession to pass, the job market has been changing. If you have been at the same organization for five or more years, you are in danger of making some big mistakes that can completely derail your job search. Here’s a handful of those pitfalls and how to avoid them.

You have an inflated expectation of what you’re worth. If you have worked for the last five years with little or no increase in pay, you may feel angry or resentful. Zero to one percent was pretty standard for many workers during the recession, and there was actually wage deflation during this period. The PayScale Index for Q3 notes that in real terms wages in the United States have gone down 7%.

However harsh the reality is, take a long, cold look at what kind of salary you can realistically command. It may well be less than you expect. To research that, you can use online sources like PayScale or Glassdoor, and sometimes an organization’s website. But if you want to be sure, ask a headhunter, talk to people in your professional association, or find friends who have just landed similar jobs. Real people will be straight with you.

You use old-fashioned search techniques. In the last five years, job boards have been going the way of newspaper ads. Now, recruiters proactively use social media to identify potential candidates instead of waiting for resumes to come in. If you don’t have a social media presence – on LinkedIn, Twitter, or your own website – you aren’t likely to get noticed.

For example, when Andy started his job search as a senior manager in marketing for a major nonprofit, he hadn’t taken the time to create a compelling online presence for himself – he didn’t think he needed to. However, when he ran into obstacles in his job search, he chose to beef up his LinkedIn presence. He added as many contacts and colleagues as he could – including vendors – posted some samples of his work, and solicited some endorsements. Snatching the opportunity to update his skills in his field, he took a seminar in SEO analytics and put that on his LinkedIn profile, which LinkedIn immediately sent out to all his contacts. That produced some email congratulations and ultimately the contacts that won him his next job.

You present yourself as more junior than you really are. You have more skills and experience since the last time you were on the job market. Conveying all that is more than adding another job to the top of your old resume: Think through how you frame yourself. Junior people present themselves as hard-working, energetic, and quick to learn. They are looking for a way into a career and will say yes to most offers. People who are more senior present themselves as experienced, thoughtful, strategic, accountable, and targeted. They know what they want and will have the common sense to say no when a position or company doesn’t feel right.

If you are a mid-career or senior professional, make sure your resume and interview techniques don’t make you look junior. In Beverley’s case, her job itself caused her to understate her accomplishments. As a hospital administrator, she had to facilitate strong medical personalities. She would never have been as successful if she boasted to them about her accomplishments. But on the job market, she had to present herself more as senior and effective, and less as friendly and eager to help. Fortunately she was active in amateur theatricals, and was told to “answer their questions as if you were playing a queen.” She got the change immediately.

You waste time blaming the gate-keepers. Where there used to be human resources reps filtering an applicant’s access to jobs, there are now software programs that make the first cut at the resumes and screen for the hiring manager’s wish list of specifications. While it used to be tough getting a job by responding to an ad, it’s now close to impossible. There is no one to call, no way to follow up, and worst of all, no one to blame. So don’t waste your time on negative feelings. Get creative. Write a letter directly to the CEO. Walk in and apply in person. I have one client who went through her doctor to get in contact with a hiring manager at a hospital, another who solicited donations to a college that he and the hiring manager both went to. Just don’t send presents. That’s a real red flag.

When you think about it, there is not much difference between someone who has not taken a look at the job market in five years and someone who has returned to work after a five-year assignment in another country, or someone who is returning to work after staying home with children for five years. The key to success is to assume things have changed, do some careful data gathering about what those changes are, and be patient and creative about fitting yourself back in.





miércoles, 24 de abril de 2013

El hombre más rico de tu ciudad



En la vida son muchas las cosas que tenemos que hacer: formarnos lo mejor posible en lo personal y en lo intelectual, encontrar un motor económico que pueda cubrir nuestras necesidades, cuidar de nuestra familia y amigos, dejar algún legado...
Todas las actividades que son necesarias realizar a lo largo de nuestra vida, podemos hacerlas con o sin ilusión.
 
El foco no es hacer sólo aquello que nos gusta, sino poner la ilusión en cumplir con nuestros compromisos y responsabilidades, porque cuando no existe ningún tipo de compromiso con nada se acaba viviendo sin ganas y sin sentido. Un ejemplo cinematográfico que me gusta especialmente, y que resume la siguiente escena, es el comportamiento de George Bailey (James Stewart) en la magnífica película ¡Que bello es vivir! :

Durante toda su vida George no va a cesar de tener que luchar contra Potter y sus ansias por arruinar la compañía de emprestitos, el mismo día de la boda de George, y cuando este iba de luna de miel y por fin a salir de su odiada ciudad natal, ocurre una crisis, que cierra el banco. La gente acude a la compañía de emprestitosy el tío Billy, asustado, cierra las puertas, sabiendo que eso será la quiebra. George abandona el taxi que le lleva a la estación y se enfrenta ante sus asustados inversores. Pero el pánico por la miseria no se supera con brillantes discursos y para contentar a sus inversores tiene que empeñar el dinero que iba a gastar en su luna de miel. Apenas le sobran dos dólares, y no podrá dejar Bedfordfalls.

También es cierto que muchas veces falla la ilusión, pero cuando se esta dispuesto a hacer lo que es correcto y echamos mano de la responsabilidad y del esfuerzo, alcanzamos el mejor de los premios que un ser humano puede conquistar, la satisfacción personal de haber puesto lo mejor de uno mismo, aún cuando el resultado no haya sido el deseado.

Estar dispuesto siempre a hacer lo que es correcto puede impedir llevar a cabo tus sueños, como le sucede en la película a George Bailey, que tuvo el sueño de dejar el mísero pueblo en que le había tocado vivir, viajar por todo el mundo y estudiar una carrera universitaria, y nunca lo consiguió. Pero una de las consecuencias del compromiso y la responsabilidad es que cuando las dificultades te ahogan aparecen soluciones que nunca llegas ni a imaginar:

Entonces llega tío Billy, y anuncia que un milagro ha sucedido, Mary ha hablado con algunos amigos contándoles que George tenía problemas y toda la ciudad había hecho una gran colecta, aparecen todos los que George ha ayudado durante toda su vida y por los que se ha sacrificado dando todo lo que tienen para que George pueda salir adelante, y finalmente aparece su hermano que al saber que su hermano tenía problemas ha dejado plantado al presidente y ha volado bajo una tormenta para estar junto a su hermano en aquellos momentos, y llega a tiempo para brindar por su hermano, para él y para sus amigos, el hombre más rico de la ciudad.

Conclusión:

1.- No seas ingenuo, hay factores fuera de tu control que pueden impedir la consecución de tus sueños, pero también pueden frustrarse cuando decides hacer lo correcto.

2.- Si te guías en tu forma de actuar por el compromiso y la responsabilidad, siempre ganas, cuanto menos tienes la satisfacción personal de haber hecho lo que debías poniendo lo mejor de ti.

3.- No eres perfecto (nadie lo es), pero tampoco es necesario para tener una vida completa y bien vivida en la que puedas llegar a ser como George, el hombre más rico de la ciudad.